La camiseta es una prenda tan extendida que se ha convertido en un imprescindible en los guardarropas de la mujer hoy en día.
Se utilizan de todos los tipos, tejidos, diseños, manga larga, corta y tirantes.
Son combinables para cualquier ocasión y momento del día.
Las utilizamos para situaciones formales, de trabajo, informales, fiesta, no hay momento del día ni evento en el que necesitemos ir, para el que no encontremos una camiseta adecuada.
El origen de la camiseta tal cual la conocemos hoy en día, procede de Europa en el año 1913 y su uso era de prendas de ropa interior.
Se le comenzó a dar uso en la primera guerra mundial por los soldados estadounidenses, ya que les llamó la atención la comodidad de esta ropa interior, ya que la suya era de lana.
Los hombres comenzaron a utilizar esta prenda a finales del siglo XVIII, con objeto de protegerse del frío.
También, los trabajadores las utilizaban en las fábricas, pero una vez acabada su jornada laboral debían cambiarse, ya que no podían salir a la calle con ellas.
De hecho, en algunos lugares como en La Habana, estaba prohibido lucir las camisetas en público.
Después de diferentes transformaciones, como hacer desaparecer los imperdibles y los botones, la marina estadounidense la incorporó como parte de sus uniformes.